Casiopea y Cefeo.

Ya has encontrado la Osa Mayor y la Osa Menor. Ahora que estamos lanzados, no nos vamos a parar. Hay una constelación no muy brillante pero visible en los cielos urbanos: Casiopea. Su forma de W estirada la hace muy reconocible. Encontramos Casiopea más o menos a la misma distancia de la Osa Menor que la Mayor, pero al otro lado; es decir que la Osa Menor quedaría justo en medio de la Osa Mayor y Casiopea. Mueve la vista desde la Osa Mayor a la Menor, y sigue otro tanto en la misma dirección. Allí encontrarás la constelación de Casiopea.

Si te cuesta encontrarla, un buen truquillo consiste en prolongar la línea desde la estrella que une el cuerpo de la Osa Mayor con la cola hasta la Polar y prolongarla otro tanto. Eso nos llevará a uno de los extremos de Casiopea. La línea que une el extremo de la cola de la Osa Mayor con la Polar, nos llevará al otro extremo.

La misma línea que prolongando Dubhe y Merak nos llevaba desde la Osa Mayor a la estrella Polar, nos va a servir prolongándola otro tanto para encontrar la estrella más brillante de la constelación de Cefeo. Podemos imaginar a la constelación de Cefeo como el dibujo esquemático de una “casita”.

La línea que hemos seguido nos lleva a la estrella que ocupa el vértice del tejado. En esa misma dirección encontraremos fácilmente el resto de estrellas si buscamos la forma de la “casita”.